Analizamos las características de las dos variantes de la pick up full size de la marca del óvalo, qué tienen en común, en qué se diferencian y en qué se destaca cada una.
Diseño:
A pesar de su tamaño, los diseñadores buscaron darle a esta nueva generación una imagen algo más dinámica y deportiva, un poco menos utilitaria. Prueba de ello son las grandes llantas de aleación de 20 y hasta 22 pulgadas que pueden equipar las diferentes versiones de la pick up.
Adiós a los detalles cromados, hola a una enorme parrilla de color negro con el nombre de la marca luciendo orgulloso en el frente, adornado por tres luces de posición de color ámbar; paragolpes específicos con mejor ángulo de ataque, pasarruedas ensanchados que alojan neumáticos todo terreno y gráficas con la palabra Raptor por si quedaba alguna duda de qué versión se trataba.
Interior:
Como toda pick up full size estadounidense, el interior de la F-150 es un derroche de espacio y elementos de confort y tecnología. En el caso de las versiones convencionales tope de gama, se destaca un estilo más elegante y sofisticado, con apliques en madera y aluminio, climatizador automático y una enorme pantalla táctil para el sistema multimedia SYNC 3.
La Raptor presenta obviamente una propuesta más deportiva, que se observa en numerosos detalles que van desde la tipografía de los relojes, hasta los apliques de la consola central y paneles de las puertas, con inserciones de aluminio y fibra de carbono, además del volante con levas para el paso de marchas y un aro rojo en el centro. Mención aparte para las butacas Recaro, con mayor sujeción lateral y refuerzos en el cojín y el respaldo.
Sistema de tracción:
La Raptor aventaja a las F-150 “normales” por su sistema de tracción 4×4 con reductora complementado por el exclusivo sistema Terrain Management, que permite al conductor elegir entre los modos Normal, Street, Weather, Mud and Sand, Low y Rock para adecuarse mejor al terreno por el que transite, actuando sobre diversos parámetros del motor, el acelerador, los frenos y los controles de tracción y estabilidad. Por si eso fuera poco, también adiciona un diferencial Torsen en las ruedas delanteras y la suspensión específica que detallaremos más adelante.
Chasis:
La F-150 rinde honores a la robustez característica de la Serie F, por lo que mantiene la tradicional fórmula de chasis de largueros tipo escalera, ahora fabricado con aceros de alta resistencia. A partir de esta generación, la carrocería y la caja de carga cuentan con paneles de aluminio para reducir su peso, algo que también imitaron sus competidores.
En el caso de la Raptor, si bien mantiene el chasis de largueros, éste fue completamente reforzado y su proceso de fabricación es específico, contando además con mayor utilización de aceros de alta resistencia. Adicionalmente, tal como en la F-150, numerosos paneles de la carrocería son de aluminio, con lo que se consiguió reducir notablemente el peso con respecto a su antecesora –hasta en 220 kilos, según la versión-. Aún así no es muy liviana: pesa 2.994 kilos en la versión de cabina y media.
Suspensión:
Como era de esperarse, una de las características principales de la Raptor es su sistema de suspensión, independiente en el eje delantero y de ballestas de acero en el eje posterior, con amortiguadores monotubo Fox Live Valve Racing Shox, que se ajustan automáticamente según el terreno y el estilo de conducción. Para ello cuentan además con una válvula solenoide con control electrónico que permite que la amortiguación sea variable. Un detalle más: el recorrido de suspensión del eje delantero es de 33 centímetros y del eje trasero, 35,3 centímetros, con lo que puede pasar por baches, pozos y saltos prácticamente sin inmutarse.
Dimensiones y capacidades:
La F-150 Raptor en versión de cabina extendida mide 5.588 mm de largo, 2,192 mm de ancho (sin espejos) y 1.994 mm de alto. Su ángulo de ataque es de 30,2º, el de salida 23º y el ventral, de 21,8º.
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