En los últimos días nos han estado llegando rumores de que KTM podría estar trabajando en un nuevo motor de 890 cc. O dicho de otra forma, haría crecer su actual bicilíndrico de 790 cc con el fin de conseguir mejores prestaciones.
Puede parecer ilógico que los austriacos se involucren en un nuevo propulsor cuando el bicilíndrico de 790 cc acaba de ser presentado como quien dice. Pero debemos pensar a corto plazo, es decir, en 2020-2021 con la llegada de la Euro 5. Para entonces, su actual motor ya tendrá unos cuantos años y las restricciones en cuanto a emisiones obliga en algunos casos a aumentar la cilindrada para no perder prestaciones.
Sería algo así como lo que hizo ya hace años cuando su LC4 monocilíndrico fue aumentando progresivamente la cilindrada a medida que iba necesitando, más potencia, pero también un mayor control de emisiones.
Con la llegada del nuevo motor de 500 cc y en función de la potencia que sean capaces de extraerle (viendo la que desarrolla la 390 sabemos que va a ser considerable), puede que hayan visto necesario el subir las prestaciones de la 790 y con ello crear un escalón intermedio antes de lanzarse a los motores bicilíndricos en V LC8. Las 500 pueden ser opciones muy interesantes para los usuarios del A2 del mismo modo que Honda, con sus CB500, no han necesitado lanzar motos más potentes de los 48 CV lo que evita tanto tener que limitar como a los usuarios pagar más si luego no van a sacarse el A definitivo.
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